Grandes marcas globales como Coca-Cola, Nike o Airbnb han hecho del storytelling el núcleo de sus estrategias. Coca-Cola no vende solo bebidas, sino momentos de felicidad compartidos. Nike no comercializa zapatillas, sino relatos de superación personal. Airbnb no ofrece alojamientos, sino la posibilidad de vivir experiencias auténticas en cualquier parte del mundo. Estas narrativas no solo captan la atención: conectan emocionalmente y fidelizan al cliente.
Pero no solo las multinacionales pueden sacar partido al storytelling. Un buen ejemplo es el post publicado en el blog de Aulaformacion Business School:
👉 Liderazgo y gestión de equipos: 6 claves inspiradas en El Principito
En este artículo, se aplica el storytelling tomando como base el icónico relato de El Principito para abordar la formación en liderazgo y gestión de equipos. La historia sirve como metáfora para explorar valores como la empatía, la responsabilidad y la visión de futuro. El resultado es un contenido que no solo informa, sino que emociona, conecta y deja huella en el lector, demostrando cómo el relato potencia la efectividad del marketing de contenidos y la formación empresarial.
Este caso demuestra que el storytelling bien planteado convierte un tema técnico o formativo en una narrativa memorable, capaz de generar mayor engagement y viralidad.