Diversidad se refiere a la representación de diferentes identidades en una organización (género, orientación sexual, raza, edad, capacidades…).
Equidad implica garantizar que todos tengan acceso a los mismos recursos y oportunidades.
Inclusión es asegurar que todas las personas, independientemente de sus diferencias, se sientan valoradas, escuchadas y respetadas.
Pertenencia es el sentimiento de conexión genuina con el lugar de trabajo, clave para el compromiso y la motivación.
Las empresas que integran una estrategia DEIB real observan beneficios directos en la innovación, el bienestar del talento, la atracción de nuevos perfiles y la reputación corporativa.